domingo, 1 de septiembre de 2013

Morfología


Giardia  se incluye en el phylum Sarcomastigophora, subphylum Mastigophora, clase Zoomastigophorea, orden Diplomonadida, familia Hexamitidae que incluye un único género: Giardia.

Este organismo tiene una morfología piriforme, de 12-15 µm x 6-8 µm, convexo dorsalmente y con una concavidad ventral. Sus movimientos en espiral dan la impresión de "una hoja de árbol que cae".

 


Estructuras que lo distinguen:

  • Núcleo: Posee dos núcleos ovoides, situados simétricamente a cada lado de la línea media, con un gran cariosoma central. No se ha demostrado la presencia de nucléolo y la membrana nuclear no está revestida por cromatina, aunque parcialmente está recubierta por ribosomas.

  • Citoesqueleto: consta del disco suctorio o ventral, los cuerpos medios y los cuatro pares de flagelos. El citoesqueleto y fundamentalmente el disco ventral, tiene un papel importante en la supervivencia de Giardia en el intestino del hospedador. El disco suctorio o ventral es una estructura cóncava y rígida que contacta con las microvellosidades intestinales. Contiene proteínas contráctiles, actina, miosina y tropomiosina, que constituyen la base bioquímica para la contracción del disco, implicada en la adherencia del trofozoíto al epitelio intestinal.

  • Quiste: Son ovales, miden entre 11-14 µm de longitud y contienen 4 núcleos. La resistente pared quística está formada por una capa filamentosa externa y una capa membranosa interna.

Ciclo de vida




La infección se inicia con: La ingesta de los quistes, los que desenquistan en el intestino superior liberando los trofozoítos los cuales se adhieren a este por medio de un organelo llamado disco ventral, la forma de trofozoítos es la que prolifera en este espacio. Al descender por el intestino, algunos trofozoítos comienzan a enquistarse, lo cual se manifiesta por la aparición de gránulos de secreción específicos que transportan los materiales que luego formarán la pared del quiste maduro y que protegen al parásito fuera del intestino del hospedador.

Epidemiología de Giardia


La infección por Giardia lamblia es cosmopolita y se puede desarrollar tanto de forma endémica (afectando fundamentalmente a la población infantil, con frecuentes reinfecciones), o de forma epidémica (brotes que afectan a comunidades cerradas o viajeros que visitan zonas endémicas).

Entre un 2-3% de todas las diarreas del viajero están causadas por Giardia. La infección se adquiere por la ingestión de quistes o, más raramente, por trofozoítos procedentes de la materia fecal. Los quistes son muy infecciosos, la ingestión de 10 quistes viables origina giardiosis sintomática en voluntarios.
La transmisión es fundamentalmente fecal-oral directa, por contacto con personas o animales infectados por Giardia; la transmisión fecal-oral indirecta, por el consumo de aguas o alimentos contaminados con quistes, suele ser el origen de brotes epidémicos. Giardia también se transmite por vía sexual, sobre todo entre la población homosexual.
El reservorio fundamental de Giardia es el hombre, enfermo o portador asintomático. Sin embargo, la infección por aislados del grupo de G. intestinalis es frecuente y está muy extendida entre animales domésticos (perros, gatos, pájaros, caballos, cabras, ovejas, vacas...) y en un amplio rango de mamíferos salvajes y aves. En este sentido, se ha postulado por numerosos autores la transmisión zoonótica de los aislados de G. intestinalis a partir de animales domésticos y selváticos infectados, actuando estos como reservorios del parásito. Considerándose actualmente a la giardiosis como una zooantroponosis.

Principales reservorios de Giardia sp.






Algunos mecanismos de patogenicidad

  • Mecánicos:
    • De ocupación: colonizan primariamente el yeyuno, aunque algunos organismos pueden encontrarse en el duodeno y, rara vez, en el íleon, vías biliares o vesícula biliar.


  • Bioquímicos:
    • Alteraciones histoquímicas de la mucosa intestinal, debidas a la activación de los linfocitos T por la presencia de VSP (proteínas variantes de superficie), que se traducen en una atrofia de las micro vellosidades intestinales, lo que lleva consigo a una pérdida o disminución de la actividad de las disacaridasas (lactasa, maltasa, sacarosa, etc.), una disminución de la absorción de vitamina B12, una alteración en el transporte de glucosa–sodio y en la absorción de D-xilosa y una reducción de la absorción de solutos.

    • La secreción de una cistein-proteasa IgA1 por los trofozoítos que elimina la respuesta secretora local (IgA) del hospedador. Por el momento no se ha descrito la presencia de cito toxinas ni entero toxinas.

Diagnóstico de la Giardiosis


La mayor parte de las veces, la infección por G. lamblia permanece asintomática, situación más común en adultos que en niños (Romero, 1993). Puede producir duodenitis, caracterizada por dolor abdominal tipo cólico y diarrea. Las heces fecales son muy olorosas ya que cuando hay un problema de defecto de absorción, el trabajo de desintegración bacteriano hace que se torne este olor. También puede originar náusea y acompañarse de anorexia, palidez y pérdida de peso (Biagi, 1988).

  • Antecedentes epidemiológicos y cuadro clínico.
  • Observación microscópica de trofozoítos (en materia fecal acuosa - mediante el examen directo en fresco, con solución salina y lugol) y quistes (en materia fecal sólida o semisólida - se utilizan exámenes coproparasitoscópicos de concentración por flotación), estudios de baja sensibilidad y alta especificidad.
  • ELISA para captura de coproantígenos e inmunoelectrotransferencia.
  • Técnicas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
  • Procedimientos seguros cuando son realizados por profesionales, y que constituyen un recurso más en el diagnóstico de giardiasis son la endoscopía con examen de contenido duodenal y biopsia intestinal.

El diagnóstico al observar los parásitos al microscopio, mediante estudios coproparasitoscópicos. La excreción de quistes no es permanente ni constante, esto quiere decir que dos o tres exámenes negativos no descartan que el individuo tenga giardiasis, por lo que se recomienda se estudien tres muestras o más.
Los trofozoítos los podemos buscar en un individuo que tenga diarrea, en un examen en fresco. Los quistes pueden ser concentrados mediante procesos de flotación o sedimentación (Marquardt, 1985). La otra posibilidad es hacer un estudio de contenido duodenal para llegar hasta el hábitat del parásito, sacar un poco de material que ahí se encuentre y verlo al microscopio. Para esto, se utiliza una cápsula de Beal, que es una cápsula de gelatina con un hilo de nylon y de algodón en su interior (Romero, 1993). El hilo se traga en ayunas, se le deja todo el día y se le pide al paciente que camine y que se acueste un rato del lado derecho para ayudar así a que llegue al duodeno. 4 o 5 horas después se extrae el hilo que se ha pegado a la mejilla del paciente, si el líquido es amarillo verdoso es que llegó al duodeno. Se exprime y el material se lleva al microscopio. En un examen directo en fresco se ve la presencia de trofozoítos. La otra posibilidad es el sondeo duodenal, donde se introduce una sonda para sacar contenido duodenal y observarlo ante el microscopio buscando la presencia de trofozoítos (Biagi, 1988).


 Tres trofozoítos de Giardia intestinalis. Cada célula tiene dos núcleos con un cariosoma central grande.



Tratamiento


Albendazol 400 mg/d x 5 d, 
Metronidazol 250 mg c/8h x 5 d
Furazolidona,100 mg c/6h x 7-10 d
Tinidazol 2 g x DU
Secnidazol 600 mg c/12h x 2-3 d
Nitazoxanida 500 mg c/12h x 3 d.